Pasé muchos años de mi vida huyendo de mi vida. Ahora quiero verlo todo, para vivir de manera consciente y real. La quiero sentir hasta mis huesos. Oscura y cruda, pero brillante y hermosa a la vez.
Este VIAJE DE AUTO-DESCUBRIMIENTO se vive mejor en compañía. Sería una gran pérdida no compartir estas experiencias existenciales, de desarrollo personal, espiritual y profesional junto a ti.
Eres la esencia de Zen Panamá. Somos espejos, somos unión, somos una comunidad que no busca encajar, sino pertenecer. Hambrienta de luz, co-creación, cooperación en la celebración de la vida.
¡Zen Panamá eres Tu!
El viernes pasado nos congregamos para celebrar Halloween al estilo BUTI Treats. Mira las fotos que hablan por si solas. ¡La pasamos increíble!
Mi principal objetivo al comenzar las clases de yoga fue aprender a buscar momentos para dedicarme a mi misma, compartir un nuevo hábito con amistades que me presentaron la práctica de yoga por primera vez .
También quería sanar de una lesión de la lumbar y aliviar el dolor que sentía a raíz de esa lesión. Atreverme a probar algo nuevo.
Con constancia, disciplina y mucha energía buena y recargante en cada clase, mis profesores me ayudaron a no dejar de moverme y cuidar de mi cuerpo siempre buscando un balance. Desde que comencé a entrenar en Zen mejoraron mucho mis hábitos al dormir.
Aprendi a escuchar a mi cuerpo permitiéndole que fuera avanzando y progresando a su propio ritmo, sin acelerarme.
LA HISTORIA DE VERO
Mi objetivo principal al comenzar las clases de yoga fueron ganar más fuerza, tonificación y mejorar mi condición física. Hacer amistades y probar clases nuevas y diferentes que nunca había probado.
Mi profesora fue capaz de ayudarme a trabajar mis objetivos apoyándome en todas las clases, resolviendo mis dudas siempre, sacándome de mi zona de comfort (motivándome a siempre dar un poco más cada clase), mucho cariño y espacios para conversar antes y después de las clases ademas de organizando eventos más sociales como talleres y get together.
El cambio tangible más grande que he notado desde que comencé mis clases es que tengo más fuerza abdominal y en espalda, y gracias a Zen he conocido muchísima gente super chévere. Ademas de lo bien que me hacen estas clases y la energía que fluye en cada clase me motivó a querer ser parte de las personas que guían este tipo de experiencias de bienestar.
Gracias a Zen conseguí una tribu, un espacio y una energía con la que no había podido conectar antes, además gracias a Ana logré completar una meta que tenía muchísimo tiempo queriendo alcanzar que fue hacer mi primer profesorado de Yoga.
Ana es una persona llena de energía dispuesta a acompañar y siempre a alentar a sus alumnos a que den lo mejor de sí siempre. Tambien la describiria como una persona universal con quien puedes hablar de lo más básico hasta lo más profundo y siempre aprender algo nuevo.