INSPIRACIÓN
ON THE SPOT
Decidí empezar a practicar Yoga hace unos años atrás. Nunca tuve el balance ni la paciencia para practicar constantemente. Hasta que unos años después tuve un problema de salud que me llevo a un gastroenterólogo que me recomendó la Yoga para relajar y estirar el cuerpo. Resulto ser que el Doctor que me atendió tenía una sobrina, esa sobrina es Ana.
Desde entonces recibo clases particulares, ósea que da más espacio para personalizarlas acorde a como este mi cuerpo y mi estado de ánimo.
Al principio me enseño lo básico, hacer esas secuencias me ha ayudado con mi balance, precisión y postura. También me ha enseñado giros; esos ejercicios han sido fundamentales para mi recuperación y mantenerme sana. En la clase pasada practicamos la diafragmática, lo cual me ayudo a enfocarme en mi respiración y en como respirar correctamente. Lo mismo ha sucedido con el shavasana, es un momento de relajación para el cuerpo entero y eso me ha controlado mi equilibrio.
Desde pequeña he sido una persona bastante flexible lo cual por un lado es conveniente y divertido, pero por otro es peligroso y riesgoso. Ana me ha ayudado a controlar esa flexibilidad, a estirar, pero no estirar de mas, a respirar correctamente y a mantener mi postura en el ángulo indicado.
El cambio mas significativo para mi ha sido que ahora estoy mas estable. Estoy respirando correctamente, estoy manteniéndome firme, Estoy menos estresada y mas centrada. Mi metabolismo a mejorado y mi mentalidad ha cambiado. Ana es atenta, sabe identificar y busca soluciones. También es amable y genuina lo cual ayuda a tener confianza en ella y en lo que transmite.
Recomendaría a mi profesora a todas las personas que sientan que necesitan a alguien que les transmita buenas vibras y comodidad. A las personas que necesitan estirar y relajar el cuerpo y la mente. A las personas que buscan Paz.
LA HISTORIA DE MALKA
